La Oficina Europea de Propiedad Intelectual (EUIPO, por sus siglas en inglés) cumple 30 años desde que por primera vez abriera sus puertas en la antigua sede de la avenida de Aguilera de Alicante, por entonces con el nombre de OAMI (Oficina de Armonización del Mercado Interior). Una efeméride que la propia agencia se ha encargado de recordar este miércoles en sus redes sociales a modo de celebración.
La puesta en marcha de este organismo ha sido uno de los puntales en la consolidación del mercado único europeo ya que es la responsable de registrar las marcas y los diseños industriales con validez para todo el territorio comunitario. Desde entonces, esta euroagencia –la segunda mayor de toda la estructura que depende de la CE, solo por detrás de la Oficina Europea de Patentes de Munich- ha recibido casi cinco millones de solicitudes de registro.
En concreto, 2.933.261 peticiones para el reconocimiento de marcas comunitarias y 1.787.880 para el registro de diseños y modelos industriales. Unas solitudes que incluyen la protección desde el propio nombre de las empresas y productos, hasta colores (como el que utiliza el chocolate Milka en sus envases) o sonidos y canciones, como el 'jingle' de Mercadona.
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Una protección que también han buscado artistas de todo tipo –recientemente se publicaba que la cantante estadounidense Taylor Swift tenía una veintena de marcas registradas en la EUIPO-, además de deportistas de élite, como Mbappé, que incluso ha tramitado como logo su gesto de celebración de los goles.
Impacto económico
Para Alicante el establecimiento de la euroagencia fue todo un revulsivo, con un impacto considerable en su economía, como auguraban las colas que en agosto de 1994 se formaban a las puertas del organismo para solicitar empleo. A día de hoy, la EUIPO cuenta con casi 1.200 trabajadores directos, aunque si se tienen en cuenta los empleos inducidos o los que generan el resto de organismos que han llegado a la ciudad siguiendo su estela –como la Escuela Europea, el Tribunal de Marca Comunitario o los despachos de abogados especializados-, en total, la actividad de la euroagencia es responsable de alrededor de 2.900 puestos de trabajo, de acuerdo con el último informe de impacto económico encargado por la institución a la Cámara de Comercio.
Un informe que cifra en más de 400 millones de euros anuales este impacto económico en la actualidad y en más de 7.600 millones la cifra desde su puesta en marcha hasta el año 2021, el último que contabiliza este estudio.
Aunque la entonces OAMI inició sus trabajos en septiembre de 1994, no fue hasta dos años después, en 1996, cuando empezó a tramitar las primeras marcas comunitarias. En 1999 se produjo otro de los hitos importantes, con el traslado de sus dependencias desde la sede provisional de la avenida de Aguilera hasta su emplazamiento actual en la zona de Agua Amarga, en una ubicación privilegiada frente al mar, en la zona sur del municipio. Un complejo que no ha dejado de ampliarse desde entonces.
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Indicaciones geográficas
En el año 2003, la euroagencia incorporó la protección de los diseños y dibujos industriales a sus competencias, que ahora acaban de ser nuevamente ampliadas al encomendarle también la CE la gestión de las nuevas protecciones geográficas para productos industriales y artesanales que funcionarán de una forma similar a las que actualmente protegen los productos agrícolas.
La EUIPO también tiene un papel fundamental en la lucha y la concienciación contra la piratería, y desde 2012 impulsa el Observatorio Europeo sobre Infracciones de Propiedad Intelectual. Fue el 2016 cuando cambió su nombre de OAMI a EUIPO para reflejar mejor la amplitud de sus tareas y ese mismo año puso en marcha los premios europeos de diseño.
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En estos 30 años, el organismo ha contado con cinco directores ejecutivos, el cargo de mayor responsabilidad. El primero fue el francés Jean-Claude Combaldieu , hasta el año 2000, al que sustituyó el holandés Wubbo de Boer (2000-2010). Tras él tomaron las riendas de la euroagencia António Campinos (2010-18) –actual director de la Oficina Europea de Patentes- y el belga Christian Archambeau (2018-23). Actualmente desempeña esta función el portugués João Negrão, que se ha marcado como retos conseguir que las pymes utilicen más los derechos de propiedad intelectual, además de romper la brecha de género que actualmente existe en esta cuestión. También fomentar el uso de las nuevas tecnologías.
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